
El pasado 3 de diciembre volvíamos a encontrarnos en la escuela de padres para continuar abordando la gestión emocional familiar de la mano de Nacho Marco. Esta sesión estuvo enfocada al planteamiento de nuestra labor de padres desde el punto de vista de la publicidad. Y es que en nuestros propósitos por conectar con la voluntad de nuestros hijos, hemos de plantearnos de qué forma podemos “vender” nuestro mensaje de modo que conecte con las necesidades, el lenguaje y el mundo general de los niños (o adolescentes). No se trata de convertir nuestra casa en un musical, aunque de vez en cuando no vendría mal, sino de prestar atención al tipo de mensaje que enviamos a nuestros hijos para proyectarlo de manera que consiga conectar con ellos y ponerlos en predisposición de actuar y participar de un modo positivo y constructivo en la familia. Este sentido enlaza con la forma en que la publicidad actúa sobre nosotros, como conoce nuestros intereses y preferencias, nuestro lenguaje y nuestras expectativas, y canaliza su propuesta hasta el punto en que capta nuestra atención y en muchos casos, nos motiva hacia “el producto”. La segunda parte de la sesión nos abrió el mundo de los juegos y nos mostró como jugar abre todos los canales de comunicación con nuestros niños. Un momento de juego puede aportar más a la familia que toda una semana de intentos por conocer qué han hecho los niños en el colegio.
Damos las gracias de nuevo a Nacho por su entretenida y valiosa aportación a nuestra mochila de herramientas para contribuir al desarrollo de nuestros hijos y alumnos.
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